Ser conductor de taxi en el Valle de Aburrá, no es tarea común para las mujeres, a pesar de que en Colombia, el 30,4% son mujeres cabeza de familia, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Muchas de estas madres tratan de subsistir día a día con este tipo de empleos informales.
La industria del transporte público se encuentra en este momento entre las más opcionadas y preferidas por las mujeres, para “subsistir” como afirma Marleny Londoño, taxista del municipio de Girardota, norte del Valle de Aburrà.
Esta madre de dos hijos, comienza el día como ama de casa en su residencia, limpiando pisos, paredes y ventanas, mientras transcurre la mañana y, llega la tarde para ponerse su uniforme y salir a las calles, a comenzar su labor.
Marleny contó un poco más, sobre por qué no es fácil ser la única conductora de Expreso Girardota, en medio de 352 hombres: “ Por muchas cosas: primero porque son celosos de la profesión: cuando empecé, hace 25 años, recuerdo que, en términos de taxista, me ‘medían el aceite’... por fortuna, tuve un hombre que me enseño a manejar excelente”.
Afirma que a medida que comienzó a manejar taxi se volvió una persona más dura y, aprendió que es mejor hablar poco, pues la palabra siempre produce dificultades con los pasajeros y compañeros. Sin embargo, la vida de la taxista no se enfoca solo en pruebas de cloche o reversa, puesto que en algunas situaciones, su vida y su dignidad se han visto en peligro, por una sola razón: ser mujer.
En su familia las mujeres se hicieron para barrer, trapear, cocinar, manejar la economía y decidir, explica. Así que, para esta madre cabeza de familia no es difícil acoplarse a este nuevo modelo de economía, dónde es quien produce ingresos para cubrir las necesidades básicas de su familia: en este caso, de su hijo Esteban Salazar Londoño, que vive con ella. Mientras hace más o menos 25 años, ella ganaba entre 30 y 45 mil pesos diarios, hoy en día no llega ni a los 30 mil pesos.
Su hijo Esteban, expresa que “de todas formas, ese es un gremio que es pesado. A ella le ha tocado muy duro, y ha tenido muchos problemas con sus compañeros…”
Problemas como el intento de acceso carnal forzoso, la discriminación por conocimiento mecánico, la inseguridad en las calles, el público difícil, las fallas mecánicas, la confidencialidad de la información vista, y el acoso, son solo algunos ejemplos que Marleny, enuncia dentro de su experiencia en carretera. Situaciones que en términos de seguridad, siempre han existido, y que cada día aumentan poco a poco.
Aunque es innegable la presencia de la Policía Nacional en las calles, los términos presencia y efectividad no van de la mano en el Valle de Aburrá. Esto permite que la delincuencia, se apodere de ciertos sectores en las ciudades y que las personas como esta mujer, que han estado en la industria del transporte público en diferentes momentos por los que ha pasado Colombia, sobre todo, con respecto a la seguridad, noten este error, que permite la generación de grupos al margen de la ley, para hacer justicia propia y no por medio de las autoridades, supuestamente las competentes.
“Ahora hay otro factor que antes no existía y que casi nadie habla de eso, pero nosotros los taxistas lo sabemos, lo tenemos, lo vivimos, lo sufrimos, lo padecemos o lo gozamos, que es el problema de las Convivir o de grupos al lado de seguridad”, menciona.
El lugar de parqueo de los taxis del municipio de Girardota en Medellín, es conocido como Prado Centro, un barrio con mucha presencia de indigentes en sus calles: sin embargo la zona de parqueo está protegida las 24 horas por el grupo Convivir, lo que hace de este sector un lugar seguro para los pasajeros y conductores.
La gran polémica que nace con estas entidades de vigilancia y seguridad, es con el actual presidente, Álvaro Uribe Vélez, quien siendo Gobernador de Antioquia, firmó la creación de varias convivir la Guaymaral, dirigida por Salvatore Mancuso; convivir Nuevo Amanecer, dirigido por Francisco Javier Piedrahíta; Avive, dirigida por Jesús Roldán Pérez, alias ‘Monoleche’1, entre otras, nombres que sacó a relucir en un debate sobre paramilitarismo Gustavo Petro, ex candidato a la Presidencia, quien en ese momento era congresista.
Gracias a estas organizaciones, los grados de criminalidad disminuyeron en algunas zonas del país, entre ellas algunos barrios y el centro de Medellín, no obstante, el costo no es agradable para entidades como la Personería de Medellín, pues actúan por medio de la violación de los Derechos Humanos, ignorando la condición de personas e imponiendo su autoridad y opresión ante las empresas, ciudadanos, alcaldías y criminales.
Así que el transporte público, concretamente los taxis, es un servicio que tiene muchos factores en su entorno que a simple vista no se ven, pero se sienten, y más si se es mujer. La seguridad, sobre todo es el tema que más mueve este medio, porque maneja todo tipo de público, en diferentes horarios y no siempre en lugares transcurridos.
A pesar de todo esto, son personas que se convierten en paisaje, en movimiento del día a día, que se pierden en el caos de una ciudad, que ya nadie las mira porque creen saber todo sobre ellas. Marleny Londoño es sólo el ejemplo de una taxista, que como miles, está sobreviviendo siendo profesional.
1 http://www.polodemocratico.net/Uribe-autorizo-varias-Convivir-a
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