Para no olvidar...

Todos los seres humanos nacemos siendo originales y únicos. Lamentablemente muchos mueren copias. A.L. - Haz lo tuyo, siempre.

jueves, 26 de julio de 2012

¿Acaso todos somos periodistas?


Ante la discusión de cómo las tecnologías y los medios se han apropiado de la vida de las personas, el periodismo se ve involucrado ante una incertidumbre en su definición.
¿Acaso el hecho de escribir en un blog, ya te declara como periodista? ¿Acaso narrar una experiencia mediante fotos o registrar la cotidianidad en otras plataformas transmediales es cumplir con una labor periodística?

Este es el problema que se debate en el primer capítulo del texto “Nosotros, el medio” de los autores Shayne Bowman y Chris Willis.

El texto se refiere específicamente al periodismo participativo, es decir, aquella información que es recolectada y publicada por los ciudadanos en medios en línea. El único límite lo pone la tecnología.

A diferencia de los medios tradicionales, este periodismo participativo funciona sin filtros. Caracterísitica que pone en duda la ética de los mismos que ya están posicionados, puesto que la labor periodística trata sobre interpretar los hechos. Es aquí donde la objetividad entra en juego y comienza a ser parte del debate.

El periodismo participativo permite que cada ciudadano narre los hechos según su propia experiencia, allí no importa a qué público va dirigido, quién lo va a leer, no existe una sala de edición. En este caso, la subjetividad que cada ciudadano tenga siempre estará presente.

Como comunicadores es importante tener en cuenta al público y a los ciudadanos porque finalmente son ellos los que reciben todos los mensajes que en determinado momento transmitimos.
OhmyNews.com es uno de los portales de información
 más influyentes en Corea del Sur.
Aplica el periodismo participativo.

El periodismo participativo es un ejemplo de creación colectiva. Donde hay retroalimentación que es algo esencial en la sociedad en la que hoy en día estamos viviendo, porque somos nativos digitales, que nos gusta estar en constante comunicación, tanto de receptores como de emisores. Es decir, somos prosumidores, como lo menciona el texto y como el teórico Pierre Levy también lo ha mencionado, una mezcla entre productores y consumidores.

Sin embargo, es esencial que el comunicador, que en ocasiones es periodista, no olvide su ética profesional, su preparación que le permite interpretar los hechos de manera objetiva, con fundamentos, con buenos argumentos, con fuentes que den respaldo a la información, entre otros elementos con el que el periodismo participativo no cuenta.

¿Será que es posible que una persona, ciudadano, solo con narrar una experiencia se convierta en periodista? ¿Dónde quedaron los criterios periodísticos, en donde se establece que un periodista tradicional debe retirarse de sus preceptos y prejuicios antes de comenzar a interpretar los hechos?

La reflexión se encuentra en la calidad de la información no sólo que brinden quienes escriban un blog, o quienes practiquen el periodismo participativo, sino que esa calidad también la exijan los lectores.

Susana Cossio y Mayteck Arenas

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