Para no olvidar...

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domingo, 4 de marzo de 2012

“Poder sin límites”, el ejemplo perfecto

En las salas de cine están presentando una película llamada Poder sin límites, del director Michael B. Jordan. Si bien cuenta la historia de tres estudiantes de una escuela en Estados Unidos, su construcción tiene un trasfondo muy interesante.

Esta película no es una cinta más de Hollywood con un toque de ficción, <<¡boom!>>, <<¡tas!>>. Muestra, desde la perspectiva de un lifecaster, una aventura de tres jóvenes.

Todo su universo narrativo es mostrado a través de una cámara que es manipulada por una persona dentro de la historia.

La navegación en primera persona proporciona el efecto sicológico de "estar ahí".

Estamos viendo producciones de cine que dan cuenta del fenómeno cibercultural que se está presentando. Ese fenómeno que nos lleva a ser prosumidores, pues consumimos pero también creamos y producimos material.

La técnica utilizada en esta película es conocida como “el estilo de material encontrado”.

Debo resaltar las escenas de un enfrentamiento entre protagonistas capturadas por cámaras de seguridad, cámaras de helicópteros, curiosos observadores y la cámara que el protagonista controla.

Aunque tiene sus errores con respecto a la lógica narrativa, como por ejemplo, cuando el personaje principal, Andrew, decide vestirse de bombero y lo primero que se pone son las botas para luego aparecer con el traje completo, es claro que la construcción de la película es poco convencional.

También debo mencionar que el protagonista es víctima de abusadores, también conocidos como “bullies”. Es maltratado por su padre alcohólico y su madre muere poco a poco.

Este tema de la violencia intrafamiliar y de la aceptación familiar le dan puntos a la película. Me lleva a pensar en Jamie Hubley, que se suicidó con 15 años y que también era un lifecaster por excelencia. De hecho, dejó una nota en su blog donde dice: “Estoy cansado de la vida, de verdad. Es tan difícil, lo siento, no puedo soportarlo más”. “No quiero que mis padres piensen que esto es culpa de ellos. Amo a mi mamá y a mi papá. [Pero] es demasiado duro. No quiero esperar tres años más, esto duele demasiado”.[1]

Y también me acuerda de Jamie Rodemeyer, un fan de Lady Gaga, lifecaster, que dejó en Youtube un mensaje para todos aquellos que son víctimas del acoso, del maltrato sicológico, del rechazo social por una u otra razón. El chico de 14 años se suicidó el 9 de septiembre de 2011.

Bueno, ni hablar de la masacre de Columbine High School, ubicada en Colorado, Estados Unidos. Donde 2 adolescentes, Eric Harris y Dylan Klebold entraron armados a la escuela y dispararon contra los demás estudiantes. En el documental que realizó el director Michael Moore, llamado Bowling for Columbine también se ve la utilización de imágenes como las de cámaras de seguridad para narrar la historia.

Sin duda, se las recomiendo. No para verla como la película en su esencia, sino para ver el mensaje que tiene con respecto a su construcción, a partir de una cámara de video de un simple muchacho que decide filmar su vida.

Aquí les dejo el trailer.



[1] Tomado de la página web del DIaro El Popular. El 4 de marzo del 2012. URL: http://diarioelpopular.com/2011/10/el-adolescente-gay-que-se-suicido-sufria-acoso-continuo/

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